Un total de 309 personas en situación o riesgo de exclusión social trabajaron en las empresas de inserción aragonesas asociadas a AREI el año pasado
Más de 300 personas en situación o riesgo de exclusión social estuvieron trabajando en las empresas de inserción aragonesas, pertenecientes a la Asociación Aragonesa de Empresas de Inserción (AREI), durante 2018. Un total de 163 personas terminaron finalizaron sus itinerarios de inserción personalizados durante el año, de las cuales 58 consiguieron incorporarse al mercado laboral ordinario.
Estos resultados suponen una mejora con respecto a 2017, ya que se ha incrementado un 2% el ratio de inserción, pasando del 33,6% al 35,6% en 2018. La mayoría de estas personas trabajadoras de inserción eran perceptoras del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI), el 57,3% de ellas. Por otro lado, el 38,5% de estas personas procedían de programas prelaborales y otros recursos sociales.
Durante el año 2018, las empresas de inserción ofrecieron hasta 297 puestos de trabajo, de los cuales más de la mitad (62,69%) estuvieron destinados a personas trabajadoras de inserción, es decir, se crearon 187 puestos de trabajo para personas en situación o riesgo de exclusión derivadas de las Servicios Sociales Públicos, que pueden permanecer hasta 3 años en la empresa. Este tipo de trabajos están destinados a estos perfiles de inserción, que podrán ocuparlos hasta un máximo de tres años. El resto son trabajos de estructura ocupados por el personal de dirección, producción, acompañamiento y administración.
Las empresas de inserción son sostenibles en términos económicos. El año pasado, los ingresos generados por estas entidades aragonesas ascendieron a 7.204.291,33€, de los cuales el 86,8%, es decir, 6.255.779,62€, proceden de la venta de productos y servicios. Si atendemos al retorno económico y social que tiene la labor de integración sociolaboral de los colectivos más vulnerables por las empresas de inserción, el Beneficio Social de la Inserción (BSI) ascendió en 2018 a 2.865.483,28€. Esto supone que por cada euro que recibe una empresa de inserción en concepto de ayuda pública, este es devuelto a la sociedad multiplicado por 2,70.
Así, un año más, las empresas de inserción aragonesas siguen consolidándose como una fórmula de empleo e inclusión efectiva y sostenible para los colectivos más vulnerables.